El domingo 23 de octubre finaliza el horario de verano, dando espacio para volver al horario de invierno en Italia. El cambio se dará hasta el 26 de marzo del 2023 y será necesario atrasar las manecillas una hora para poder ganar una hora de sueño y así perder una hora de luz al anochecer.
¿Y por qué se realizan estos cambios? En simple, el cambio de horario en verano o invierno no viene dictado por una necesidad del movimiento de rotación de la tierra, sino que se debe a una serie de convenciones entre países, que han decidido adelantar una hora para poder disfrutar más de las horas de luz del día, ahorrando así cantidades considerables de consumo eléctrico.
Estos cambios ocurren siempre cuando pasamos de primavera a verano o de verano hacia otoño. Eso quiere decir que, si actualmente la diferencia horario entre Italia y América Latina es de 7 horas, ahora con la llegada del invierno esta será de 6 horas. La explicación es porque hay menos luz en esa temporada del año.
Las ventajas de este tipo de horario están diseñadas principalmente para permitir que el Estado ahorre electricidad durante el período de verano. En Italia el ahorro en todos los años en los que se ha aplicado esta política ha sido considerable, además que permite trabajar mejor y fomentar el turismo en la temporada de verano.