¿Te ha ocurrido alguna vez desde que estás en Italia que solo unos meses desde la firma de tu contrato de alquiler, el propietario te comunica que quiere poner el piso a la venta? Tal vez incluso te pidió que desalojes la propiedad antes de la fecha límite. Si no te ha pasado, es muy problable que durante tu vida en Italia puedas pasar por este escenario.
¿Qué dice la ley sobre la venta de propiedades alquiladas? ¿Cuáles son los derechos del inquilino en caso de venta del inmueble? ¿Y qué pasa con el contrato de arrendamiento una vez que se vende la casa? ¿Puedo ser desalojado por el nuevo propietario? Aquí te daremos algunas respuestas.
Para los dos tipos de contrato de arrendamiento que existen en Italia, la ley establece que cualquier cambio en los términos (como, por ejemplo, un aumento en la renta), solo puede negociarse a partir de la segunda renovación, a menos que se prevea en el contrato una cláusula específica que diga lo contrario.
Asimismo, en caso de que una de las dos partes pretenda rescindir el contrato, la cancelación deberá ser comunicada por escrito o mediante correo electrónico certificado y notificado con al menos seis meses de antelación al vencimiento natural.
En caso de anulación del contrato antes del primer vencimiento del contrato de arrendamiento, el propietario solo podrá ejercer este derecho si nos encontramos en una escenario de venta de la casa, siempre que el arrendador no sea propietario de ningún otro inmueble además de la vivienda en cuestión.
En caso no pueda o no quiera comprar la casa, el arrendatario tiene el derecho a permanecer en el inmueble hasta la extinción del contrato, salvo que las partes lleguen a un acuerdo diferente. En ese caso, si se llega a dar la compra a un tercero, el contrato de arrendamiento pasa al comprador, que no tiene facultad para modificarlo o renegociarlo. Eso significa que el arrendatario estará obligado a pagar a este último la renta pactada con el anterior propietario.