Con una temperatura del mar de 21,2 °C, se presencia la llegada de cientos de bañistas a La boya de Capo Mele, en Liguria. Este hecho ha sorprendido a muchos, y es que a pesar del pronto cambio de estación, las personas siguen asistiendo a las playas, inclusive, en los centros comerciales se presencia la venta de productos hechos para el verano.
Lentes de sol, sombreros, bloqueadores solares, alimentos frescos, son algunas de las opciones que se pueden encontrar en los diversos supermercados de la región.
Del mismo modo, en las playas de la ciudad de Génova, las de Corso Italia, Boccadasse, Voltri y Nervi, se presencia una temperatura de entre 23 y 24 °C, y a su vez no podían faltar los aficionados al sol, entre ellos, padres, abuelos, niños e incluso oficinistas en la hora del almuerzo.
Ante este ciclo de verano, la Agencia Regional de Medio Ambiente de Liguria (ARPAL), señaló, que este año la temperatura del mar ha alcanzado tres grados más de lo usual que en anteriores años, incluso podría permanecer así, durante algunas semanas más.
Ante tal suceso, son los ligures y los genoveses, quienes más aprovechan esta ola de calor. Por ello, los veraneantes no dudan en visitar los balnearios, hasta incluso, nadan en el mar con la intención de refrescarse del calor y la humedad que asola la costa italiana.