Las diferencias entre tener un contrato indefinido y tener un contrato por un cierto tiempo son abismales y, a la larga, perjudiciales si queremos alquilar una casa, pedir un préstamo o emanciparnos. No solo la diferencia se marca con lo que nos llega a fin de mes, también con otros aspectos laborales igual de importantes.
En Italia, desde el 2021 los contratos indefinidos representan solo el 14,8% de toda la población laboral, en cambio los de duración acordada casi llegan a 70% según el informe Inapp 2022 que lleva como título: “Baja productividad, bajos salarios”.
Los contratos por tiempo limitado hacen mella en lo que te corresponde recibir cuando eres separado de la empresa y tu contrato finaliza. No existen liquidaciones debidamente equilibradas en diferencia a lo que reciben los otros trabajadores con un contrato indefinido.
Otro de los aspectos en los que se refleja las desventajas de tener una duración limitada en la empresa, es que los empleadores prefieren invertir en el tiempo de capacitación de un empleado que va a durar más tiempo en la empresa. Puedes quedarte con un desarrollo profesional muy limitado dentro de la empresa.
Según el informe se menciona una brecha salarial gigantesca entre los trabajadores de tiempo indefinido y sus compañeros que no lo son. Esto sumado a que entre 1990 y 2020 el salario medio anual se desplomó un 2,9%, mientras que en vecinos de la UE como Alemania el mismo aumentó hasta un 30%, es una combinación fatal.
Dice el estudio, “La productividad laboral ha crecido más que los salarios por lo que no sólo se ha contenido su dinámica, sino que los mecanismos para vincular los niveles salariales al desempeño laboral ni siquiera parecen haber funcionado”.