Dos opciones que dan la posibilidad de escoger cuál es la mejor opción para este año
Ante la progresiva subida de tipos de interés que dio inicio en julio del año pasado el Banco Central Europeo, la población se ve en la obligación de hacer valoraciones más profundas que ayuden a establecer qué mutuo es más conveniente, aunque se debe tener en cuenta otras variables que no estén ligadas necesariamente al tipo de interés.
El mutuo a tipo fijo suele ser el más recomendable para aquellos que no quieren tener preocupación por el cambio de los tipos de interés, los cuales pueden subir o bajar. En 2023, según extractos bancarios, han prevalecido los tipos fijos, tanto para el nuevo mutuo como para las sustitutivas. Asimismo, la elección del tipo fijo suele dar oportunidad a quienes quieren sustituir el antiguo mutuo por otro que dé más ventaja mediante subrogación, además, su elección suele estar ligada a la tranquilidad de tener un compromiso mensual que no cambiará, independientemente de facturas subidas de tipos de interés. Esta tarifa es adecuada para aquellos que cuentan con un ingreso estable.
Por el contrario, el mutuo de tipo variable es impredecible, particularmente cuando se trata de proyecciones de tipo de interés más allá de los 10 años, periodo en el que resulta prácticamente imposible realizar previsiones fiables. En ese sentido, existen dos indicadores que influyen en la evolución del mutuo a tipo variable: Euribor y el Refi, fijado actualmente en 2,5% por el Banco Central Europeo. Este mutuo es adecuado para una familia que cuente con múltiples ingresos con potencial de aumentar y existiera una buena propensión al ahorro, tomando en cuenta que la reducción de capital se produce más rápido y, en consecuencia, el monto principal pagado al inicio es mayor.
Es importante señalar que en caso no desee un mutuo fijo o variable, tiene otras opciones: el mutuo variable con cap., un buen compromiso para aquellos que desean aprovechar la evolución de los tipos de interés cuando se encuentran estables o bajos, pero al mismo tiempo están buscando la seguridad de que más allá de un monto, la cuota no podrá subir. Esta cuota indica en el contrato de un préstamo cuál será el tope máximo preestablecido expresado en forma de tasa de interés, donde se define el límite dentro del cual no puede ir el pago mensual del préstamo.