Este día es festejado especialmente en Europa, América y el Lejano Oriente
Febrero es un mes particular, sobre todo porque tiene un día donde se celebra a los enamorados en distintas partes del mundo, sin embargo, esta fecha tiene una peculiar historia. La fiesta religiosa original toma el nombre del santo cristiano y el mártir Valentín de Terni, establecida en el año 496 por el papa Gelasio I, reemplazando la anterior fiesta pagana denominada como Lupercalia.
La Lupercalia era una fiesta de raíces arcaicas que tenían un vinculo con el ciclo de muerte y renacimiento de la naturaleza, a la subversión de las reglas y la destrucción del orden que permita al mundo y la sociedad purificarse y renacer. Las fiestas iban acompañadas de diversos rituales, mascaradas, procesiones y jornadas donde los sirvientes tomaban el lugar de los amos y viceversa con el objetivo de desencadenar un proceso de renacimiento poniendo en acción el caos.
Además, algunas practicas arcaicas de fertilidad preveían que las mujeres de Roma fueran sometidas en medio de la calle a los golpes vibratorios de grupos de jóvenes desnudos, armados con haces de ramas atadas con cuerdas. No obstante, el papa Gelasio I instituyó una fiesta dedicada al amor, en este caso romántico y desprovisto de referencias explícitas sobre la sexualidad, sin embargo, aún así sigue siendo una tradición bíblica asociándola idealmente a la protección de San Valentín.
Actualmente, sobre todo en los países anglosajones, el intercambio para este característico día son notas de amor en forma de corazones estilizados u otro tema propio de la representación del amor romántico.
Es importante señalar que desde el siglo XIX esta tradición viene alimentando la producción industrial y comercialización a gran escala de las tarjetas de felicitación destinadas a esta fecha.