El problema de la inmigración no puede ser solo de devolución sino de recepción
La población que decide llegar a Italia por diferentes medios se hace más grande, y ante ello, es necesario que se plantee una serie de medidas que impida la inmigración irregular, situación que ha seguido en incremento durante los últimos años. Sin embargo, el gobierno no le presta la debida importancia a un tema que tarde o temprano puede afectar al país.
Para Angelo Panebianco, como mencionó en Corriere, “la población podría convertirse a largo plazo en una multiétnica masiva marcando de esa forma una ruptura con el pasado”. Por ese motivo, los ciudadanos están llamados a enfrentar el fenómeno migratorio de manera responsable por el altísimo y creciente número de extranjeros que llegan cada año.
Hasta cierto punto, es necesario comprender que esta situación supone una problemática mayor: organizativa, cultural y financiera de política exterior e interior. Por ello, es importante que se plantee no solamente la devolución de estas personas que muchas veces son retiradas del territorio italiano, sino también programas de integración para que el extranjero tenga la posibilidad de acceder de una forma más fácil y adecuada a distintos beneficios como: servicios de salud, contrato de trabajo, entre otros.
Actualmente, los países con emergencias más graves deben tener una tregua política y buscar un acuerdo entre las partes, situación que resulta difícil debido a que ninguno de los políticos quiere ser señalado como débil o perder el consenso con su propio partido.