El objetivo es ofrecer una nueva medida de política activa de empleo que beneficie a los jóvenes sin experiencia
Un incentivo económico está en camino para las empresas que contraten jóvenes menores de 30 años. El objetivo de esta ayuda es combatir la proliferación de personas que no estudian ni trabajan. De momento, el incentivo tendrá vigencia desde el 1 de junio hasta finalizar el año.
El incentivo sería igual al 60% del salario bruto imponible de los menores de 30 años, siempre que estén bajo un contrato indefinido o un contrato de aprendizaje de doce meses. Se reconocerá el aporte para la contratación con fines de administración y para los aprendizajes de formación profesional/aprendizajes de segundo grado.
Para ello, será necesario calificar como un joven que no se encuentra estudiando ni tiene algún oficio conocido, además de la inscripción en el programa operativo nacional “Iniziativa occupazione giovani”. Según datos de Eurostat, en 2020 los jóvenes que no estudiaban ni trabajaban (NINIS) eran el 25.1% de la población de 15 a 34 años, es decir, más de tres millones en total.
Con ello, se estima que la medida produzca aproximadamente 70.000 nuevas contrataciones durante el 2023, de las cuales el 56% cuenten con contratos estables o prácticas profesionales y un salario mensual de 1.300 euros. Esta ayuda debe incluirse en el borrador del decreto de reddito di cittadinanza y puede combinarse con el incentivo para la contratación de menores de 36 años.