En una primera instancia la menor fue trasladada a un hogar familiar junto a sus hermanos
Hace un par de semanas se dio a conocer el caso de Mila, una niña peruana de once años que fue abusada sistemáticamente por su padrastro durante un periodo de tiempo prolongado. Producto de esta violación quedó en estado de gestación, ocasionando una serie de problemas para el correcto desarrollo de su crecimiento. Luego de una intervención de la ONU, las autoridades peruanas han tomado la decisión de aprobar el aborto terapéutico para la menor con el objetivo de interrumpir el embarazo no deseado.
Según Today.it, la historia de la niña se remonta a junio de este año cuando descubrió que estaba embarazada. Posteriormente, la menor fue trasladada a un hogar familiar junto a sus hermanos, sin embargo, la madre protestó contra la decisión alegando que también fue víctima de su pareja y mencionó haber pedido el aborto terapéutico para su hija rechazado en una primera instancia.
Luego de una segunda intervención de la ONG peruana Promsex, una comisión medica de Lima dio luz verde al procedimiento de aborto, decisión que desató protestas en los obispos peruanos que señalaron la resolución como “un acto de injusticia del derecho a la vida de un niño por nacer”.
Hasta el momento un juzgado de Loreto, región de donde proviene la menor, ha dictaminado 9 meses de prisión preventiva en contra del autor de la violación. Según señala Susana Chávez de Promsex, el caso demuestra la incapacidad de protección del Estado peruano con las jóvenes víctimas de abuso sexual.
Los datos oficiales señalan que el año pasado nacieron más de 1.600 bebés de niñas entre 10 y 14 años y en el primer semestre de este año se registró 14.500 agresiones sexuales, de las cuales el 70% involucran a menores de 17 años.