Para realizar este tipo de estafas, suelen hacer uso de prefijos desde el extranjero
Wangiri, una estafa telefónica popular desde 2002 ha vuelto a estar de moda. Se trata de un fraude telefónico sin respuesta utilizada también para extraer dinero de personas sin saber que han caído en una trampa.
Básicamente el usuario recibe una llamada generalmente de un prefijo extranjero y cuando vuelve a llamar para saber quién llamó, se deduce el crédito restante. La cantidad perdida suele ser de 1.50 euros por cada 10 segundos, sin embargo, hay casos en donde la gente se da de alta en abonos sin darse cuenta.
Para protegerse del fraude de llamadas, la mejor solución es no volver a llamar a los números desconocidos con prefijo extranjero, especialmente si se da cuenta en tiempo real de que su ‘interlocutor’ ha colgado inmediatamente.
De la misma manera, el usuario también puede hacer uso de aplicaciones diseñadas específicamente para identificar este tipo de números sospechosos. Se basan en una lista negra y bloquean automáticamente las llamadas que se encuentran dentro de esa lista.