La legislación italiana prevé que la residencia solo puede ser concedida a quienes estén en posesión de un permesso di soggiorno válido
En Italia la residencia es un derecho fundamental de todo ciudadano, italiano o extranjero, que le permite disfrutar de una serie de derechos y servicios públicos tales como la asistencia sanitaria, la educación o la seguridad y asistencia social. No obstante, para los extranjeros que no cuentan con un permesso di soggiorno en regla, obtener estos beneficios puede resultar complicado.
En principio, para los extranjeros que cuentan con un permesso di soggiorno válido, obtener la residencia es un proceso relativamente sencillo. Para ello, el interesado debe presentar una solicitud en el registro civil del municipio donde vive llevando consigo su documento de identidad o pasaporte, el permesso di soggiorno o recibo del permesso y el código postale.
Por otra parte, la caducidad del permesso di soggiorno puede dar lugar a la cancelación de la residencia en su municipio. Esta situación se produce en los siguientes casos:
- Por traslado de residencia a otro municipio o al extranjero.
- Por indisponibilidad comprobada tras el censo general de población.
- Cuando las autoridades no pueden encontrar a la persona en la residencia declarada tras repetidos controles negativos.
- Por falta de renovación de la declaración de residencia habitual si han transcurrido 6 meses desde la caducidad del permesso di soggiorno y no se ha presentado ninguna solicitud de renovación del permesso.
Cabe destacar que las personas sin hogar también pueden solicitar la residencia en el municipio donde se encuentran, aunque no tengan un domicilio fijo. A efectos de la inscripción registral, no es necesario indicar una dirección precisa para localizar a la persona porque se trata esencialmente de una elección libre.