Tanto el datore di lavoro como el lavoratore deben seguir procedimientos para contratar a un badante extracomunitario
Actualmente muchas de las familias italianas dependen de una badante extranjera, sin embargo, su contrato implica una serie de normas que se rigen según sea de la UE o no. Si una badante cuenta con la cittadinanza de un país perteneciente a la Unión Europea, la contratación será dirigida por el empleador como ocurre con un cittadino italiano, sin embargo, existe un procedimiento diferente para la trabajadora que no cuenta con permesso di soggiorno para laborar dentro del país.
En ese caso, si se tratase de una trabajadora que todavía no ha ingresado a Italia, entraría en vigor el Decreto Flussi en el que cada año el ministerio competente fija un número máximo de trabajadores extracomunitarios a los que se concederá un permesso di soggiorno para trabajar.
Por ende, hasta que no se publique el boletín oficial indicando lo antes mencionado, el datore di lavoro no podrá presentar la solicitud de autorización de trabajo para la colf o badante; teniendo en cuenta que la última solicitud debe cumplimentarse y enviarse exclusivamente a través de internet.
Una vez enviada la solicitud al Sportello Unico, esta citará al datore di lavoro para que le entregue la autorización, con una validez de seis meses, además de firmar el contrato de residencia. Luego de que el extracomunitario haya obtenido el visado de entrada en la representación diplomática o consular italiana en el extranjero, debe dirigirse a la Ventanilla Unica de Inmigración dentro de los ocho días siguientes a su entrada en Italia para firmar el contrato y la solicitud del permesso di soggiorno.
Esta solicitud deberá ser remitida a la Questura por correo certificado (kit con banda amarilla), siendo siempre citado para la entrega del permesso di soggiorno.