Este bono se creo en el marco de la recesión económica producto de la pandemia del covid-19
La crisis económica producía por el confinamiento y la pandemia del coronavirus afectó a todos, no obstante, la vida sigue y los padres no pueden descuidar la manutención de sus hijos. Es por ello que el Gobierno italiano estableció un bono de hasta 800 euros para los padres trabajadores en condición de separados o divorciados.
El objetivo es que quienes hayan sufrido dificultades económicas como perdida de empleo o quiebre de negocio, tengan una facilidad para cumplir con sus obligaciones como el pago de las pensiones alimentarias.
El Gobierno designó un presupuesto de 100 millones de euros que alcanzarán a apoyar a 125 padres separados, además tanto el padre como la madre podrán acceder a él