Mapeo de las antenas existentes y la adoptación de normas municipales, es el contenido de la nueva moción del municipio. Pastorella de Azione señala que es un «Alarmismo infundado”.
La aprobación de una moción por parte del Ayuntamiento de Milán el lunes por la noche, impulsada por Enrico Fedrighini (gruppo misto) y otros concejales principales, contempla una serie de medidas. Estas incluyen el inicio de una investigación científica sobre las antenas de telefonía móvil, especialmente las relacionadas con el 5G, el desarrollo de un mapa de los sistemas presentes en Milán (actualmente inexistente), y la elaboración de un reglamento municipal para la instalación de antenas, conforme a lo establecido por la ley regional número 11 de 2001. Esta acción sigue a una moción anterior presentada por Fedrighini en abril, la cual nunca fue debatida y que solicitaba no aumentar los límites de emisiones electromagnéticas en Milán, como está planeado a nivel nacional. Ahora, en lugar de esta solicitud, surge preocupación por la posible elevación de estos límites.
La moción, que también pide que el texto sea remitido al Presidente de la República, a los Presidentes de la Cámara y del Senado, así como al Primer Ministro, fue aprobada con 23 votos a favor (tutti della maggioranza), 3 en contra (Daniele Nahum y Gianmaria Radice de los Riformisti, así como Enrico Marcora de Fratelli d’Italia) y 2 abstenciones (Marco Mazzei de la Lista Sala y Michele Albiani del PD).
Respuesta de Azione:
«Sería lamentable para una ciudad tan innovadora y conectada como Milán que nuestro alcalde adoptara una postura en contra del 5G», comentó Giulia Pastorella, diputada de Azione y líder del grupo de los Riformisti a Palazzo Marino. «Espero sinceramente que Sala cumpla con la legislación nacional y que evite enviar cartas o comunicaciones que pudieran hacer que nuestra ciudad parezca ridícula. Luché en el parlamento para aumentar los límites electromagnéticos del 5G, en contra del alarmismo infundado que ha estado obstaculizando el desarrollo pleno de esta tecnología. En Italia, nuestros vecinos europeos han estado viviendo cómodamente con límites mucho más altos durante años, y aún así nosotros seguimos manteniendo valores que son una cuarta parte del umbral de la UE. Ser más precavidos que eso es difícil».