Los efectos del voto europeo en Francia y en los mercados vuelven a poner de relieve los problemas de nuestro país, donde el gobierno de Meloni navega por un camino estrecho entre una deuda enorme y un déficit que necesita reducirse.
El riesgo europeo, personificado en las figuras de Marine Le Pen y su delfín Jordan Bardella, vuelve a inquietar a los mercados. Aunque aún es contenido, especialmente en comparación con las crisis soberanas del pasado, es probable que encuentre un punto de equilibrio.