Para 2050, las aerolíneas europeas deberán alcanzar emisiones netas cero, con una etapa intermedia en 2030 de una reducción del 55%. Air France-KLM y British Airways-Iberia también se preparan para aumentar los precios.
Las aerolíneas europeas han comenzado a incrementar el precio de los billetes aéreos —tanto para rutas nacionales, internacionales e intercontinentales— para cubrir parte de los costos asociados al plan europeo que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono. A partir del 1 de enero de 2025, Lufthansa introducirá un suplemento ambiental. Este aumento, que varía entre 1 y 72 euros por billete, dependerá de la distancia del vuelo y se aplicará a todos los vuelos comercializados y operados por el grupo Lufthansa (incluyendo Swiss, Austrian Airlines, Brussels Airlines, Air Dolomiti, Eurowings) que partan de los 27 países de la Unión Europea, así como de Reino Unido, Noruega y Suiza. En los próximos días, se espera que Air France-KLM e IAG (British Airways, Iberia) hagan lo mismo, según ha informado el Corriere basándose en fuentes empresariales.
El anuncio
«El suplemento está destinado a cubrir parte de los costos adicionales, que están en constante aumento, debido a los requisitos ambientales reglamentarios», comenta la aerolínea en un comunicado. «Los requisitos de protección climática en la UE requieren inversiones multimillonarias y Lufthansa no puede asumir estos costos por sí sola». Este suplemento se aplicará a todos los billetes emitidos a partir del 26 de junio para vuelos con salida desde el 1 de enero de 2025. Hasta ahora, el gigante europeo de los cielos había ofrecido la opción voluntaria («Green fares») que permitía a los pasajeros pagar un poco más para la protección del medio ambiente. Sin embargo, solo el 4% de los pasajeros optó por pagar este extra.
Las medidas del sector
La iniciativa de Lufthansa no será la primera ni la única. Otras aerolíneas europeas seguirán esta tendencia, según los expertos, porque no pueden absorber todos los costos. La Unión Europea ha establecido que para 2050, el área debe alcanzar emisiones netas cero, eliminando sus actuales emisiones de gases de efecto invernadero, con una etapa intermedia en 2030 de una reducción del 55%. Bruselas permite compensar las emisiones plantando árboles o absorbiendo mecánicamente el CO2 emitido.
Las normativas europeas
El paquete comunitario «ReFuelEu» establece que a partir de 2025, todos los vuelos que salgan de un aeropuerto de la Unión Europea estarán obligados a usar una cuota mínima de combustible sostenible para la aviación (SAF): 2% en 2025, 6% en 2030, 20% en 2035, 34% en 2040, 42% en 2045 y 70% en 2050. Dentro de esta cuota obligatoria, la UE ha decidido incluir también la presencia de combustibles sintéticos (e-keroseno): 1,2% en 2030, 5% en 2035 y 35% en 2050.
Las iniciativas
El transporte aéreo intenta contribuir de diversas maneras: con aviones más modernos, motores que consumen menos combustible, sustituyendo progresivamente los combustibles fósiles con SAF (combustible sostenible para la aviación) y explorando la alimentación eléctrica y de hidrógeno, además de mejorar la gestión del tráfico aéreo (como el «Free route» que Enav lanzó por primera vez en Europa en Italia).
Los costos adicionales
Para alcanzar el objetivo, las aerolíneas del continente deberán afrontar más de 800 mil millones de euros en costos adicionales, elevando así el gasto total para la transición energética del sector a casi 1.900 mil millones de euros. Por esta razón, a menos que haya intervenciones de apoyo público (nacionales o de la UE), según el Corriere, el costo se trasladará a los billetes: los pasajeros podrían pagar en promedio 21 euros más por vuelo hasta 2050 solo por este concepto. En Italia, para 2030, el aumento de las tarifas en rutas nacionales y continentales será de aproximadamente 35 euros.
Los análisis
Según los analistas de Bernstein, el costo ambiental para la compra de los Ets por parte de las seis principales aerolíneas en vuelos intra-UE pasará de 500 millones de euros en 2019 a aproximadamente 5 mil millones en 2027. En cuanto a los vuelos intercontinentales, el informe de Nlr y Seo-Amsterdam Economics indica que en 2030, quien tome un vuelo Hamburgo-Bangkok pagará entre 40 y 59 euros más si transita por un aeropuerto de la UE, mientras que quien haga una escala en un hub de Oriente Medio verá el precio subir solo 12 euros. Esto se debe a que el suplemento no se aplica a los vuelos que parten fuera de la Unión Europea. Cinco años después, la diferencia será aún mayor, pasando a +78/+120 euros en el área comunitaria, contra +19 euros para quienes vuelen con Turkish Airlines haciendo escala en Estambul.
Baja producción
El SAF puede reducir las emisiones nocivas entre un 60-80%. Pero como señala la IATA, la principal asociación de aerolíneas, su producción es realmente baja (0,53% de la demanda del sector para 2024) y cuesta hasta 8 veces más que el queroseno tradicional. Las compañías europeas denuncian que, sin una contribución pública, esto supondrá una ventaja adicional para sus rivales extra-UE, que podrán ofrecer tarifas más bajas al tener sus hubs fuera de la Unión.