Algunos países de Europa como Italia comienzan a plantear medidas para afrontar este problema
A pesar de que la subida de precios de gas se controló e incluso redujo las últimas semanas en Europa, las proyecciones indican que el próximo año habrá una segunda alza debido a la escasez de este recurso en la región y el incremento del costo de producción de CO2 y gas natural a escala internacional.
Ante esta situación, algunos países ya comienzan a tomar previsiones. Por ejemplo, el primer ministro italiano Mario Draghi apoyó la medida de Putin, pero indicó que la clave es proyectarse para reemplazar el gas con otras energías y dejar de ser tan dependientes al mercado externo: “Debemos aumentar el uso de las fuentes renovables y avanzar en la transición medioambiental para cumplir los objetivos de descarbonización fijados para 2030 y 2050″, declaró.
En la otra vereda, el presidente de Rusia Vladimir Putin ordenó que su empresa estatal gasística Gazprom llene sus depósitos en Alemania y Austria en cuanto termine de llenar los de Rusia. El objetivo es abastecerse para poder vender el gas a precio razonable al resto de Europa cuando se produzca el alza.
Cabe señalar que estas medidas son a largo y mediano plazo, por lo que quienes residen en Italia deberán prepararse para la inminente alza de precios. Recordemos que durante la subida de septiembre Italia subsidió este incremento, pero no es seguro que lo haga siempre, pues significa un gasto muy potente.