El gobierno de Italia decretó el uso obligatorio de la mascarilla FFP2 para luchar contra la cuarta ola de COVID-19 en consecuencia a la variante Omicron.
La Estructura Comisarial, comandada por el general Francesco Figliuolo, y las farmacias nacionales del país italiano llegaron a un acuerdo para que la mascarilla FFP2 sea vendida a tan solo 75 céntimos por unidad.
El contrato entre entidades públicas y privadas se estaría firmando oficialmente en los próximos días. Las membresías se realizarán a través del sistema de tarjeta sanitaria. El convenio ya ostenta el visto positivo del Ministerio de Sanidad italiano y el Colegio de Farmacéuticos, además del respaldo de las principales asociaciones que representan a gran parte de las empresas farmacéuticas en Italia.
Figliuolo explicó que el acuerdo se alcanzó con Fedefarma, AssoFarm y FarmacieUnite. Fedefarma es una federación italiana que representa a más de 18.000 farmacias privadas afiliadas al Servicio Nacional de Salud. Por su parte, AssoFarm representa consorcios, empresas que gestionan farmacias y servicios farmacéuticos. Mientras que FarmacieUnite es un sindicato de farmacias públicas y privadas.
El gobierno italiano tomó esta medida como respuesta a las constantes denuncias de consumidores aquejados por el elevado precio de las mascarillas FFP2, las cuales son consideradas las mejores del mercado.
Los cubrebocas FFP2, fabricados en Italia, pasarán de costar 2 euros a más, a tan solo 75 céntimos. El cambio de precio se dio en el momento indicado, ya que el gobierno italiano estudia imponer el uso obligatorio de cubrebocas para personal docente que reanude a clases presenciales a partir del 10 de enero.
El poder ejecutivo italiano también exigirá el certificado sanitario reforzado para poder ingresar a medios de transporte, hoteles, ceremonias o festivales al aire libre.