«Son cosas urgentes y necesarias tanto para los soldados como para los civiles. Mantas, medicinas, alimentos. Es decir, productos esenciales”, señaló un voluntario italiano.
La ciudadanía italiana ha respondido con mucha fuerza ante la invasión rusa contra Ucrania. Los italianos han formado una asociación comunitaria para donar productos de primera necesidad destinados a ciudadanos y soldados ucranianos en la iglesia de Santa Sofia, ubicada en Roma.
A las afueras de dicha iglesia, día a día se forman largas colas de ciudadanos italianos en busca de apoyar a los damnificados ucranianos con donaciones de alimentos, abrigos, medicinas, entre otros productos útiles para su manutención básica.
Asimismo, hay numerosos voluntarios apoyando esta causa, brindando trabajo de levantamiento de bolsas y cajas con cualquier tipo de producto. «Son cosas urgentes y necesarias tanto para los soldados como para los civilies. Mantas, medicinas, alimentos. Es decir, productos esenciales”, señala un voluntario italiano.
“Estoy en contacto con varias personas que están en Ucrania. Son gente increíble y no se merecen esto”, cuenta otro ayudante de la asociación.
Entre muchos voluntarios dispuestos a ayudar, resalta la historia de Zina, una ciudadana ucraniana que vive hace más de 20 años en Italia. Ella cuenta que aún tiene familiares viviendo en Ucrania lidiando con la catastrófica invasión rusa: “Mi hermano sigue allí, como mi sobrino, que está en el ejército. No sabemos dónde, porque han cortado las líneas telefónicas. Solo podemos rezar aquí, en nuestra iglesia. Los italianos son el pueblo más generoso del mundo. ¡Tienen un gran corazón!”, dijo la ucraniana.
Recordemos que el primer ministro de Italia, Mario Draghi, declaró que su nación está dispuesta a imponer sanciones adicionales a Rusia por su invasión a Ucrania, además de enviar armas para repeler la agresión militar.
“En particular, he propuesto tomar más medidas específicas contra los oligarcas. La hipótesis es crear un registro público internacional de aquellos con patrimonio superior a 10 millones de euros, así como intensificar aún más la presión sobre el Banco Central Ruso y pedirle al Banco de Pagos Internacionales, con sede en Suiza, que participe en las sanciones», señaló el primer ministro de Italia.