El canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguin, señaló: “Mañana saldrá un nuevo avión humanitario con 350 cupos donde alcanzarán todos”.
Los familiares de los estudiantes ecuatorianos evacuados en Ucrania esperan desde muy temprano la llegada de sus hijos al Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, capital de Ecuador.
Padres, madres, hermanos, primos, tíos y otros familiares, esperan a los estudiantes en carpas ubicadas en las afueras del aeropuerto. La Cancillería aseguró la llegada de 248 estudiantes universitarios en un vuelo humanitario.
Al principio, estaba previsto que el avión acogiera a 350 personas, pero las autoridades informaron que, por problemas operativos, 102 jóvenes no pudieron abordar el vuelo a Ecuador.
El canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, indicó que las personas que no pudieron subir a este vuelo humanitario están siendo trasladadas a la ciudad de Varsovia, capital de Polonia, para que tengan buen alojamiento durante algunos días. “Mañana saldrá un nuevo avión humanitario con 350 cupos donde alcanzarán todos para tener así el día sábado más de 500 ecuatorianos evacuados de la guerra”, manifestó Holguin.
Amor de madre
En las afueras del aeropuerto de Quito se encontraron numerosos casos de madres esperando la llegada de sus hijos. Mercedes Torres es un gran ejemplo de ello, ya que espera a su hija de 19 años: “Han sido momentos muy duros. Mi hija tuvo que caminar por ocho horas para llegar a la frontera”, contó la madre de familia.
Recordemos que, para salir de Ucrania, los estudiantes ecuatorianos tuvieron que ser tratados como un grupo vulnerable que buscaba salir de esa nación invadida por las fuerzas militares rusas.
“No podíamos exigir a estas personas que tengan un tratamiento exactamente igual que personas que hacen un traslado de universidad, este es un caso emergente, es un grupo vulnerable, están huyendo de una guerra. Tuvimos que dar un plan específico de contingencia para esta situación de vulnerabilidad que están atravesando los estudiantes”, dijo Alejandro Ribadeneira, titular de la Secretaría de Educación Superior (SENESCYT).
