Adoptado desde que era un infante, lleva viviendo veinticinco años en territorio italiano.
Tras permanecer casi toda su vida en Italia, el ciudadano Giuseppe Misuraca se puso a disposición del ejército de Ucrania en la lucha que sostiene este país contra Rusia. Él asegura que siente la necesidad de ayudar a los ucranianos ya que vivió ahí hasta los tres años de edad, antes de la muerte de sus padres.
Misuraca, quien actualmente tiene 28, tuvo que dejar su orfanato ubicado en la región de Donbás porque fue adoptado por una familia residente en Sicilia. Con el pasar del tiempo, solo aprendió a hablar italiano, pero quiso regresar a su país de origen luego de más de dos décadas.
De acuerdo a su declaración, él sostiene que: «No puedo quedarme en casa viendo la televisión sin hacer nada para ayudar a mis conciudadanos. Sé que me pueden matar porque hay guerra y bombardeos. Creo que tiene que ver con mi ADN y mi lado ucraniano».
El único recuerdo de sus primeros años en Ucrania solo es la imagen que tiene en su pasaporte y, hoy, ante la situación que se viven en Kiev, solicitó “voluntariamente” ser un soldado más dispuesto a combatir por el país que lo vio nacer.