Es un mínimo histórico que parece estar acentuándose desde que inició la campaña de salud a finales del 2020.
Italia está presentando un registro negativo de asistencia en los centros de vacunación en lo que va de la semana y eso está generando una alerta en los expertos. A los casi 7 millones de ciudadanos (entre italianos y extranjeros) que continúan sin vacunarse, se les suma los 10 millones de personas que aún no han recibido su tercera dosis. De esa última cifra, casi un millón de ellos se han retrasado en su cronograma de inoculación.
Otros datos expuestos por el diario La Repubblica, también indican que, desde el pasado lunes, las inmunizaciones apenas superan las 25 mil cada día, aunque el riesgo de contraer la variante ómicron aún no ha terminado. Además, para la primera, segunda, tercera y cuarta dosis solo se han contabilizado entre 26 y 27 mil civiles diariamente.
Pese al llamado de la comunidad científica donde invitan a no dejar de vacunarse, los más de 5 millones de residentes mayores de cinco años, no reciben su primera dosis y, los casi 1,5 millones de adultos mayores están en la misma situación.
Porcentajes
Según el ministro de Salud, Roberto Speranza, los italianos mayores de 12 años tienen al menos una dosis. «(…) Ahora somos el 91% que ha recibido la primera dosis, el 88% tienen dos dosis y más de 34, casi 35 millones tienen la tercera», sostuvo.
Tres meses atrás, en enero, exactamente entre los días 10 y el 16, se vacunó a 4.653.147 personas durante esa semana. Siendo precisos 664.735 vacunaciones diarias, ese fue el pico más alto contabilizado en los centros de vacunación de Italia. Sin embargo, ese número significativo hasta el momento ha tenido una tendencia a la baja, por eso hay preocupación en las autoridades.
Finalmente, pese a que se registren menos usuarios asistiendo a los centros de vacunación, no necesariamente es una noticia positiva. Las tareas de los establecimientos inmunizadores aún no ha concluido y las cifras mencionadas por investigadores y expertos, lo respaldan.