Es importante no quedarse callado si has experimentado o presenciado cualquier acción discriminatoria.
La discriminación ocurre cuando una persona es injustificadamente tratada de manera diferente o excluida de un servicio u oportunidad. Ello se puede dar a través de un trabajo, una vivienda, prestación social o de salud, un medio de transporte público, etcétera.
Los motivos pueden ser por nacionalidad, género, color de piel, ascendencia, origen nacional étnico, social; genética, idioma, religión, creencia, opinión política o de cualquier otro tipo. También por pertenecer a una minoría, herencia, nacimiento, discapacidad, edad, orientación sexual, identidad de género, y otra condición personal y social (Ley Foral 5/2016, art.2).
No todas las formas de distinción o exclusión son casos de discriminación. Para hablar de discriminación es necesario que la diferencia de trato o exclusión esté motivada exclusivamente por una de las condiciones mencionadas anteriormente.
¿Qué dicen las leyes sobre la discriminación?
En Italia existe la legislación que rige el principio de no discriminación. Por ejemplo, la Ley Nº 205/25-06-1993 establece, en materia de medidas urgentes por discriminación racial, religiosa o étnica, que el uso de consignas y las acciones relacionadas con la ideología nazi-fascista, que tengan por objeto la incitación a la violencia por cualquier motivo, son sujetas a sanciones.
Asimismo, el Decreto 215/09-07-2003 sostiene que en los trabajos, asistencia sanitaria, acceso a servicios, bienes, instrucciones, prestaciones y demás, no se puede ser objeto de exclusión por las características que posea el ciudadano; eso aplica también cualquier sector, público o privado.
¿Cómo identificar un acto de discriminación?
A menudo, quienes sufren discriminación guardan silencio y no denuncian el hecho. Esto sucede por muchas razones: a veces el episodio no se reconoce como discriminatorio, sino que se considera normal, otras veces se reconoce la discriminación, pero la persona siente vergüenza, miedo y temor de ser represaliado, o aún no sabe a quién acudir.
A continuación, te presentamos algunos ejemplos que pueden ayudarte a reconocer algunas posibles situaciones de discriminación:
¿Tiene dificultad para acceder a un servicio público o abierto al público debido a su discapacidad?
¿Tu jefe en el trabajo te ofende y humilla sistemáticamente por tu orientación sexual?
¿Te gustaría participar en una selección de personal, pero no puedes porque está dirigida exclusivamente a hombres o exclusivamente a mujeres?
¿Os pasa que, en la parada del autobús, el autobús no para cuando estáis solos vosotros y creéis que el motivo es el color de vuestra piel?
Al registrarse para un campamento de verano, ¿le han pedido una tarifa adicional porque su hijo tiene una discapacidad?
¿Fuiste a solicitar el subsidio de maternidad, pero te dijeron que no tienes derecho a él por ser extranjera?
En una entrevista de trabajo te dijeron que no te pueden contratar porque llevas el “velo” y en el punto de venta para el que están seleccionando personal ¿está prohibido llevar cualquier prenda de carácter religioso?
¿Tus compañeros te insultan y humillan en la escuela por ser gay o lesbiana?
¿Has leído un anuncio inmobiliario en internet en el que pone que alquilamos sólo a italianos?
Aunque no todos los factores de discriminación reciben la misma forma de protección, en el contexto europeo e italiano la discriminación está prohibida por ley.
¿Qué se puede hacer ante un acto de discriminación?
Las normas en Italia indican cómo uno se puede defender en caso de discriminación y, ante ello, realizar acciones civiles respaldadas por los artículos 43 y 44 de la Ley Refundida de Extranjería.
El oficio nos enseña que un juez civil puede solicitar el cese de la conducta reconocida como discriminatoria. También puede ordenar que se eliminen los efectos causados por la discriminación mediante una ordenanza.
Entonces, el fallo de la autoridad sentenciará que efectivamente pudo existir una conducta de exclusión y que se eliminen las consecuencias que causó la conducta discriminante.
¿Qué hacer si existen represalias por denunciar un acto de discriminación?
Ese tipo de acciones suelen ser habituales. Es por ello que existen instituciones o sindicatos que ayudan a las personas víctimas de discriminación compareciendo ante los tribunales o emprenden medidas legales en nombre del afectado.
Recuerda que, en un caso de discriminación, ambas partes pueden ser juzgadas sin necesidad de contar con un abogado, pero se deben presentar pruebas contundentes que afirmen el acto de exclusión por algún motivo.
Finalmente, quienes consideran haber sido discriminados, pueden ponerse en contacto con la Oficina Nacional contra la Discriminación Racial. El horario de atención es de lunes a viernes y el teléfono gratuito es: 800 90 10 10.