Determinaron varios actos gravemente lesivos a la dignidad de las personas, especialmente inmigrantes
Un último suceso en el interior de una comisaría de la Questura de Verona ha puesto al descubierto el abuso policial de 5 agentes, que, con insultos y amenazas racistas, torturas con gas pimienta y comentarios a través de la vía telefónica agredieron a algunos detenidos, sobre todo aquellos que cumplían con su calidad de inmigrantes. Un extranjero de nacionalidad rumana conocido como Daju Nicolae se llevó la peor parte al ser obligado a lanzarse al piso en su propia orina.
Las imágenes reveladas durante las últimas horas muestran a un policía uniformado que obligó al extranjero a orinar en el suelo para posteriormente ser arrojado y usado como “trapeador” de su propio orín. Inicialmente, le roció gas pimienta en el rostro, ocasionando desesperación en el detenido.
Según la reconstrucción de la fiscalía Scaligero, los agentes sospechosos arremetieron contra los más débiles. “Esta circunstancia permitió vencer con mayor facilidad cualquier resistencia de sus víctimas y por otro lado ha fortalecido la convicción de los mismos de permanecer inmunes ante cualquier consecuencia”, escribe el juez de instrucción.
Hasta el momento han sido registrados como sospechosos otros 10 agentes, quienes a pesar de no haber participado en ningún acto de violencia tampoco previnieron o denunciaron los presuntos abusos cometidos por parte de sus compañeros. Las autoridades policiales fueron detenidas bajo una orden de prisión preventiva que culminó en arresto domiciliario tras ser acusados de tortura, lesiones agravadas, malversación, negativa y omisión de actos oficiales y falsedad ideológica.