El episodio quedará grabado en la historia de los ucranianos. Cada guerra tiene sus héroes, y cada héroe tiene un lugar en la narrativa nacional de un pueblo.
Trece guardias fronterizos de Ucrania presentes en la Isla de las Serpientes, ubicado en el Mar Negro y la frontera con Moldavia, se negaron a rendirse cuando el ejército ruso hizo presencia militar en esa zona durante la noche de ayer jueves.
De acuerdo a un audio publicado por los medios ucranianos, un crucero de misiles y un bote patrullero de Rusia llegaron a la isla y pidieron al pequeño grupo de soldados que «depongan de las armas y capitulen para que no se derrame la sangre de victimas innecesarias. De lo contrario, serán bombardeados».
Sin embargo, frente a la advertencia, los guardias se negaron a cumplir el pedido señalando que «es el final» y, como respuesta a través de un megáfono dijeron: «Buque de guerra ruso, vete a la mierda».
Pese al acto heroico, fueron asesinados por un ataque aéreo y fuego de la artillería naval. Posteriormente, la Isla de las Serpientes terminó siendo conquistado por los militares de Rusia, de acuerdo al informe de Kiev.