Con el incremento de las temperaturas en verano, más italianos usan aire acondicionado en sus hogares. ENEA, La Agenzia nazionale per le nuove tecnologie, l’energia e lo sviluppo económico sostenible de Italia (Agencia nacional por las nuevas tecnologías, energía y desarrollo económico sostenible), ofrece 14 recomendaciones para un uso eficiente y económico.
A medida que aumentan las temperaturas en verano, más personas optan por sistemas de aire acondicionado en sus casas. Según Istat, Instituto Nacional de Estadística de Italia, el 48.8% de las familias en Italia tiene uno, con una mayor proporción en el sur (51.2%). Los aires acondicionados se utilizan en promedio 6 horas y 17 minutos al día. Los sistemas de bomba de calor son los más comunes (56%), seguidos por los aires acondicionados antiguos (24%) y los sistemas centralizados o autónomos (20%).
Estos dispositivos afectan las facturas de energía, por lo que Enea proporciona 14 consejos para un uso óptimo y ahorro:
- Mantenimiento regular: Limpieza y mantenimiento son cruciales para el rendimiento y la eficiencia del aire acondicionado. Revisar el circuito de gas y cumplir con la normativa de mantenimiento puede ahorrar hasta un 30% en energía.
- Elegir una clase energética alta: Los modelos de alta eficiencia energética (A o superior) consumen menos y reducen las emisiones de CO2. Los modelos A+++ pueden ahorrar hasta un 40% en electricidad.
- Tecnología inverter: Los sistemas inverter ajustan la potencia según la necesidad, son más eficientes, menos ruidosos y proporcionan mayor confort.
- Aprovechar incentivos fiscales: Hasta el 31 de diciembre de 2024, hay deducciones fiscales del 50% o 65% para la compra de aires acondicionados bajo ciertas condiciones.
- Ubicación adecuada: Instalar el aire acondicionado en la parte alta de la pared y evitar obstáculos como sofás o cortinas mejora la distribución del aire frío.
- Cerrar persianas en horas calurosas: Mantener persianas cerradas durante el día reduce la carga térmica y la energía necesaria para enfriar.
- Temperatura adecuada y control de humedad: Mantener la temperatura entre 24-26 grados y usar la función de deshumidificación ayuda a ahorrar energía.
- Aire acondicionado en cada habitación: Un solo aire acondicionado en el pasillo no es efectivo para enfriar toda la casa.
- Cerrar puertas y ventanas: Mantener cerradas puertas y ventanas evita que el aire acondicionado trabaje más para mantener la temperatura deseada.
- Aislar tubos refrigerantes: Aislar los tubos fuera de la casa evita pérdidas de energía.
- Termostatos programables: Usar termostatos programables optimiza el consumo de energía y mejora el confort.
- Reducir el uso de dispositivos que generan calor: Limitar el uso de dispositivos electrónicos durante las horas más calurosas reduce la carga térmica.
- Combinar bomba de calor con fotovoltaico: Un sistema fotovoltaico puede cubrir el consumo energético del aire acondicionado, optimizando su uso.
- Chequeo energético del hogar: Realizar una evaluación energética para mejorar el aislamiento y la eficiencia de los sistemas de climatización puede reducir los costos hasta un 40%.