No había rastro del conductor, el vehículo no tenía aire acondicionado en funcionamiento ni había agua potable en el interior.
Al menos 50 cuerpos sin vida de presuntos migrantes fueron encontrados ayer en un camión abandonado en las afueras de San Antonio, Texas, Estados Unidos.
Un oficial del departamento de bomberos dijo que 16 personas, incluidos cuatro niños, fueron trasladadas al hospital. Los sobrevivientes estaban exhaustos por los 40º de calor ya que la zona alberga altas temperaturas en los meses de verano.
«Tenían familias (…) y probablemente estaban tratando de encontrar una vida mejor», indicó el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg. «Es nada menos que una horrible tragedia humana», agregó.
Rescate
Los rescatistas llegaron al lugar alrededor de las 6:00 p.m. (hora local), después de recibir una llamada telefónica por parte de un transeúnte, quien escuchó ruidos de auxilio.
En cuestión de minutos, decenas de ambulancias, policías, bomberos arribaron hasta el lugar. El jefe de la policía local, William McManus, dio a conocer que el caso se encuentra en investigación, además, confirmaron el arresto de tres personas sospechosas.
«No deberíamos abrir un camión y ver montones de cuerpos allí. Ninguno de nosotros viene a trabajar imaginando tal cosa», explicó Charles Hood, el jefe de bomberos. Asimismo, comunicó que las víctimas no tenían agua ni aire acondicionado.
Entre tanto, los primeros datos fueron expuestas por las autoridades. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, sostuvo que dos guatemaltecos estaban entre los heridos llevados al hospital, pero la nacionalidad de las víctimas no estaba clara en este momento.
Sin embargo, posteriormente, el presidente de México, Manuel López Obrador, manifestó que «al menos 22 mexicanos están entre los 50 migrantes muertos (…) 7 de Guatemala y 2 de Honduras y 19 todavía sin información sobre su nacionalidad».
Por otro lado, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, culpó al mandatario estadounidense Joe Biden por las muertes y las describió como «resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas».
Mientras tanto, Beto O’Rourke, el candidato demócrata de EE.UU., habló de «noticias devastadoras» provenientes de San Antonio y pidió una acción urgente para «desmantelar la trata de personas y reemplazarla con vías más amplias para la migración legal».
Cabe señalar que San Antonio es una ciudad a 250 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México. Se considera una importante ruta de tránsito para los traficantes de personas que suelen utilizar camiones para transportar a los inmigrantes indocumentados.