Cómo pasar de la cantidad bruta del salario pactado a la cantidad neta mensual pagada en la nómina por el empleador
Es necesario tener en cuenta que existen dos tipos: salario bruto y salario neto. Sobre el salario bruto, es la cantidad a la que en teoría tiene derecho un trabajador en virtud del marco contractual y cualquier otra remuneración pactada. Asimismo, en el caso del salario neto se trata de términos simples haciendo referencia a las contribuciones e impuestos que se retienen del trabajador cada mes dentro del comprobante. En ese sentido, mientras más grande sea el salario, mayor será la diferencia entre el bruto y el neto.
Para empezar, en caso desee calcular de forma correcta el salario neto, debe también poder hacer el cálculo correcto de las contribuciones de seguridad social del INPS retenidas en el cheque de pago. En ese sentido, al trabajador se le retiene en la mayoría de los casos el 9,19% de su salario como cotización. La Ley de Presupuestos 2023 prevé una reducción de dicho porcentaje aplicando las siguientes reducciones:
- Para ingresos brutos de hasta 25.000 euros el porcentaje pasará a ser del 6,19% (-3%)
- Para rentas entre 25.000 y 35.000 euros, la reducción es del 2%, lo cual eleva la deducción al 7,19%.
Una vez aplicadas las deducciones por cotización al salario bruto de la seguridad social es necesario aplicar el IRPF, el cual se determina por tramos de renta. En este se aplica una tasa diferente, o sea, un porcentaje de impuesto diferente a cada tramo de ingresos:
- Hasta 15 mil euros, la tasa es igual al 23%
- Más de 15 mil y hasta 28 mil euros, es igual al 25%
- Más de 28.000 euros y hasta 50 mil, asciende al 35%
- Más de 50 mil euros es igual al 43%
El Irpef se calcula aplicando el tipo de gravamen a los tramos de renta, por ejemplo: en caso un trabajador tenga una renta de 26.000 euros, los primeros 15.000 euros tributan al 23% y los 11.000 restantes al 25%, por lo tanto, el impuesto asciende a 6.200 euros.
En ese sentido, suponiendo que en base al marco contractual un trabajador tiene derecho a un salario bruto de 26.000 euros anuales, el salario bruto mensual es obtenido al dividir la cifra anterior por 13 (salvo que el convenio colectivo prevea más meses o una compensación adicional particular), por ende, el salario bruto mensual asciende a 2.000 euros. Sin embargo, la cifra no debe engañar, puesto que, las contribuciones, el IRPF y las sobretasas autonómicas y municipales deben ser retenidas antes de llegar netas al recibo.
En primera instancia se debe descontar las cotizaciones a partir de 26.000 euros anuales, por tanto, se resta el 7,19% suponiendo que esa es la cantidad que aplica el INPS para que no se paguen cotizaciones a otras entidades, obteniendo una base imposible anual de 24.130,60 euros (mensual igual a 1.856,20 euros). Es así que, a partir de esa cifra es necesario llegar al impuesto bruto aplicando la tasa por tramos, donde el Irpef en base anual asciende, en ese caso, a 3.450 euros (primer tramo) + 2.282,65 euros (segundo tramo); por lo tanto, a 5.732,65 euros. Luego, debe aplicar la deducción por rentas de los trabajadores aplicando la siguiente fórmula:
- 1910+(1190*(28000-24130.60) / (28000-15000) = 2,264.20
Por tanto, el impuesto anual neto es de 3.468,45 euros.
En caso del salario neto mensual, se debe dividir la cantidad por 13 para tener claro el salario neto en mano, aquí el trabajador percibirá 589,40 euros al mes. Este valor es indicativo puesto que el salario medio mensual percibido tendrá un valor diferente a los salarios mensuales adicionales percibidos durante el año porque las deducciones están presentes en los salarios mensuales ordinarios (enero-diciembre) y no en salarios mensuales adicionales. Como consecuencia las mensualidades adicionales serán inferiores en términos netos a las mensualidades ordinarias.
Es importante señalar que antes de firmar un contrato de trabajo, se debe comprender el mecanismo de calculo de los impuestos y el funcionamiento de las deducciones que transformarán lo bruto en neto.