Existen criterios y tiempos de espera establecidos por la ley para dar prioridad a un paciente
El servicio de urgencias no se encuentra considerado por los ciudadanos como una sala de hospital donde acudes en caso de accidente o enfermedad grave: se suele utilizar incluso cuando el paciente no sabe a quién acudir ante un problema de salud repentino, una enfermedad de estómago, un dolor agudo y prolongado en la cabeza, etc. En otras ocasiones, sin embargo, existe el riesgo de bloquear la sala innecesariamente y tener que pagar el costo de boleto de salud porque no hubo una urgencia, no obstante, hay oportunidades donde ese pago no se realiza.
El pronto soccorso no es necesario si en el momento del alta se le asignó al paciente un código de 1 al 5 o cuando, tras la visita, el médico procede a la hospitalización (en caso la persona haya resultado gravemente herida en un accidente o haya tenido un infarto). Por otra parte, también están exentos de este pago por ley:
- Ciudadanos menores de 14 años o mayores de 65 años.
- Todas las categorías exentas para servicios ambulatorios.
- Quienes sean visitados después de un accidente de trabajo asegurado por Inail.
- Quien reciba el servicio a requerimiento de los cuerpos de seguridad pública o de la Policía Judicial.
Por otro lado, el Sistema Nacional de Salud garantiza la gratuidad del Pronto Soccorso a los pacientes a los que se les asigna un código del 1 al 4, es decir, para los código rojo, naranja, azul y verde. Asimismo, este se paga cuando el paciente es dado de alta en código 5 o código blanco. Este pago es solicitado en dos situaciones:
- Si el paciente ya ha sido aceptado en código blanco y este código no ha cambiado al ser dado de alta.
- Si el paciente ha sido recibido con otro código (normalmente el verde) pero tras ser examinado no se ha encontrado urgencia y se le da de alta en código blanco.
Es importante tener en cuenta que el coste del biglietto es generalmente de 25 euros, aunque en algunas regiones este precio puede variar.