El último martes de abril del presente año fue aprobado por el Consejo Nacional bajo unanimidad la orden del día 954, con la cual el consejo se compromete a concientizar no solo a las administraciones y consumidores sobre el recojo de las colillas de cigarrillo, sino particularmente sobre los futuros nocivos que provoca para el medio el ambiente.
Se tiene como obligación no tirarlos en las calles, en el suelo ni en el agua así como en las alcantarillas sobre todo por los efectos socioeconómicos y medioambientales que esto traería. Existe la posibilidad de activar procedimientos de recogidas intensivas de estos residuos como medida de sanción.