La propiedad debe ser utilizada para fines residenciales
Quien quiera alquilar un inmueble no debe limitarse a solo entregarlo limpio y encalado según lo soliciten quienes van a habitarlo, es importante tener en cuenta otras obligaciones a respetar. La propiedad debe ser utilizada para fines residenciales, obligando al propietario garantizar al inquilino que el espacio es apto para el uso previsto. A continuación, cuáles son los documentos a entregar.
El primer documento imprescindible a entregar al arrendatario que ocupará la vivienda alquilada es la cédula de usabilidad, se trata de un documento que acredita la idoneidad del inmueble para su uso convenido. No obstante, a falta de este en el momento de la firma del contratto, el arrendamiento seguiría siendo válido y no se encontraría ningún impedimento por parte del propietario siempre que hubiese un uso correcto.
En segundo lugar, el otro documento para poder alquilar una vivienda es el certificado de eficiencia energética también conocido como Ape. Se trata de una certificación que informa del rendimiento energético de un edificio o una unidad inmobiliaria.
Es importante tener en cuenta que la ley prevé una sanción tanto para el propietario como para el arrendatario en caso de omisión de la declaración o falta de embargo del Ape. Este importe varía según se trate de:
- Arrendamiento de edificios enteros: la multa oscila entre 3.000 y 18.000 euros.
- Arrendamiento de unidades inmobiliarias individuales: la multa oscila entre 1.000 y 4.000 euros.
El pago de la multa no excluye la obligación de presentar la declaración o copia del certificado al ministero dello Sviluppo Economico dentro de los 45 días siguientes al pago del mismo.