Trabajadores del sector tienen ganancias cada vez más bajas.
Los ciudadanos italianos han empezado a racionalizar sus porciones de carne debido a la inflación que sufre el país. Así lo dio a conocer Luigui Frasca, presidente de la Asociación Nacional de Carniceros (Asomacellai) de Italia.
Según el representante, durante los últimos meses se ha presentado un “desplome anómalo” en ese tipo de productos. O bien las personas compran menos filetes de res o han dejado de consumirlo, agregó.
«Sabemos que el verano no es la mejor época para el consumo de carne, pero no esperábamos un descenso tan importante como el actual (…) los principales productos que se venden en las carnicerías son los típicos del verano como carnes crudas, carnes batidas, tartar, albese y pechuga de pollo», manifestó.
Por otro lado, el Ejecutivo prevé que, con la reciente aprobación para reducir el IVA en los alimentos básicos, los índices de compra de res volverán a sus cifras iniciales. Pues, actualmente, las ventas han disminuido un 15% respecto al mismo periodo del 2021.
Finalmente, esperan que los vendedores de carne puedan recuperarse lo más pronto posible. No solo sus demandas se ven afectadas por la inflación, sino que también su inversión en materias primas y servicios no están resultando favorables.