Víctima es de origen chino-italiano.
Un comerciante extranjero (22) residente en Nápoles denunció que los efectivos policiales de la ciudad abusaron de su cargo y violentaron en su contra mientras se encontraba trabajando en su puesto.
Según la manifestación de la víctima, una mujer acudió a su establecimiento para comprar un producto; sin embargo, terminó rompiéndolo. Al solicitarle que pague por lo ocurrido con el accesorio, ella se negó a hacerlo y decidió llamar a los oficiales.
Al llegar al lugar, las autoridades pidieron los documentos a la señora y, posteriormente, a él. No obstante, el ciudadano extranjero no contaba con la cartilla de identificación en ese momento, pero contaba con una fotografía de sus datos en el celular.
«Me pidieron mis documentos, que no los tenía conmigo. Los tenía en casa. Solo tenía la foto en el celular. No la querían, diciendo que los documentos en los celulares de los extranjeros pueden ser falsificado», indicó el ciudadano.
Pese a ello, los policías le dijeron a la víctima que lo acompañe hasta la comisaria, adjudicando que, al ser extracomunitario, no podía estar sin su certificación.
En ese instante, el joven declaró sus derechos ante los efectivos y estos últimos decidieron utilizar la fuerza para someterlo y esposarlo. Él, a modo de reacción, pidió ayuda a los transeúntes y una persona acudió en su defensa, pero fue en vano.
Finalmente, la historia del comerciante fue compartida en redes sociales gracias a las grabaciones de la cámara de seguridad que estaban instaladas en su puesto de trabajo.