Existen varios caminos legales que nos permiten volver al país luego de que nos hayan expulsado siguiendo, obviamente una serie de trámites. En Conquista Latino te lo contamos.
En primer lugar, hay que señalar que existen varios tipos de expulsión:
La expulsión administrativa dada por el Prefecto: Dictada por diversas circunstancias, sobretodo irregularidades migratorias, como no contar con el permesso di soggiorno, entre otras.
La expulsión administrativa dada por el Ministerio del Interior: Esta la aplican cuando te consideran una amenaza para la seguridad estatal y el orden público.
La expulsión como medida de seguridad: Esta va únicamente contra un procesado o condenado por algún delito penal, y la imparte el juez al momento de dar la sentencia.
Según lo que está estipulado en la Ley Orgánica de Migración, hay un artículo que establece la prohibición por un periodo de 3 a 5 años de la persona que ha sido expulsada. Esta pudiéndose extender a criterio de las autoridades y según el caso lo amerite por seguridad u otras razones.
Sin embargo, este mandato también prevé excepciones a la regla y es posible incluso, volver antes de que se cumpla el plazo dictado.
Para esto puedes solicitar como primera vía un permiso especial del Ministerio del Interior. Presentando personalmente la solicitud a través de la embajada italiana presente en su país de origen. Las autoridades italianas tienen un plazo de 120 días como máximo para dar una respuesta.
Además, también se te pueden expedir permisos legales con motivo de una reagrupación familiar. Siempre y cuando tu expulsión se deba a una irregularidad migratoria como la elusión de un control fronterizo, así como también la expiración o cancelación de tu permiso de residencia. Para esto debes presentar evidencias consistentes de que cuentas con un arraigo familiar en el país.
Si tienes un familiar menor de edad en Italia te pueden permitir el ingreso provisional durante el tiempo respectivo que dure el desarrollo físico y psicológico adecuado del mismo.