Jueces también ordenaron una indemnización de 200 mil euros para los padres de la víctima y 150 mil para los demás familiares.
El Tribunal Penal de Frosione (Lacio) condenó a los hermanos Gabriele y Marco Bianchi a cadena perpetua. Junto a ellos, también fueron sentenciados Francesco Belleggia y Mario Pincarelli, con 23 y 21 años de cárcel, respectivamente. Todos culpables por la muerte de Willy Monteiro Duarte, un joven italiano de origen caboverdiano que fue asesinado a golpes en septiembre del 2020.
«Llevábamos mucho tiempo esperando este día, lamentablemente ya no vamos a esperar a nuestro hijo porque no va a volver», señaló María Gómez, prima de la víctima. «No tenemos nada qué decir a los asesinos de Willy, pero hoy tenemos algo (justicia). Sin embargo, (la condena) es algo que debe permanecer», agregaban los tíos de Monteiro.
Por otro lado, la defensa de uno de los sentenciados calificó como «proceso mediático» el caso en el que se encuentra su cliente, «(…) va en contra de todos los principios lógicos. Leeremos los motivos y sin duda apelaremos», manifestaba Massimiliano Pica, abogado de los hermanos.
Muerte de Willy
La noche del 05 y 06 de septiembre del 2020, en Colleferro (Roma), se llevaba a cabo una reunión de un grupo de amigos, entre ellos se encontraban los sentenciados. Autoridades hablaron de una pelea desencadenada porque Mario Pincarelli habría comenzado a abusar sexualmente de una mujer. En tanto, el novio de la afectada no podía defenderla porque fue rodeado por Franceso Belleggia y los hermanos Bianchi, luchadores profesionales de MMA.
En todo el ajetreo, Willy Monteiro apareció para ayudar a la pareja; sin embargo, terminó golpeado por los cuatro sujetos durante treinta segundos. Señalan que el golpe mortal habría sido una patada en la nuca del joven, quien cayó al suelo aturdido. Él luchó por levantarse, pero se le hizo imposible cuando Marco lo vuelve a golpear con patadas y puñetazos.
A los cincuenta segundos de la brutal golpiza, todos terminaron escapando a bordo de un automóvil, pero fueron arrestados tiempo después por los carabinieri. No obstante, el cuerpo de Monteiro yacía sin vida en la acera, acompañado de su amigo Samuele Cenciarelli. Este último también sufrió heridas por intentar cubrir a la víctima de los golpes.
La autopsia reveló que Willy sufrió daños irreversibles en sus órganos internos, pues, se le rompió el corazón a causa de una patada en el pecho.
Es importante señalar que el caso generó gran revuelo en la opinión pública, incluso, un mes después del crimen, se otorgó a Willy –a manera de memoria– la medalla de oro al valor civil. Asimismo, se dispuso una ley “Daspo Willy”, la cual aumenta las condenas por crímenes similares a lo sucedido con él.