Encontrar un lugar donde vivir es uno de los pasos más importantes que debes hacer ni bien llegas a un nuevo país. Usualmente no es nada fácil puesto que te puedas encontrar con muchas dificultades ya sea tanto para los mismos ciudadanos italianos o como en muchos casos, extranjeros con permesso di soggiorno regular, quienes pueden alquilar una casa para ellos solos o para vivir en compañía.
El contrato por alquiler implica la firma de un documento bajo el mismo nombre, en el cual el propietario de la casa y la persona firman un acuerdo en el que se le permite al extranjero habitar esa casa o habitación durante un período fijo de tiempo abonando una cantidad de dinero de manera mensual. A través de ese contrato, el propietario debe tener bien estipulado lo siguiente para el nuevo inquilino:
- Día del mes a pagar la renta y cuánto.
- Tiempo en el que el inquilino puede habitar la casa.
- Otros gastos por pagar (agua, electricidad, internet, etc).
- Tiempo necesario como mínimo de residencia en la casa y cuándo dejar la vivienda.
- Fianza.
Este último es la cantidad de dinero que el nuevo inquilino debe abonar a manera de compromiso de mantener la casa en excelentes condiciones, de cumplir con ello se le devolverá la cantidad de la fianza una vez finalizado el contrato, prácticamente lo mismo que ocurre en Perú bajo el nombre de “garantía”.
Documentos necesarios para el contrato de alquiler
Como ciudadano extranjero, los documentos que debes tener a la mano son los siguientes:
- Permesso di soggiorno
- Carta d’identità o pasaporte válido
- Codice fiscale
- Documentos laborales como cheque de pago y Certificado Único Fiscal (CU)
Al momento del alquiler el propietario te pedirá garantías para asegurarse que te encuentres en la capacidad de pagar cada mes, por lo que entre las garantías exigidas son tus documentos laborales, así como también la firma de un avalista (empleador), dos o tres meses tendrás que pagar por adelantado.
Registro del contrato
De acuerdo con las leyes italianas, el propietario está en la obligación de registrar el contrato dentro de los 30 días posteriores a la firma en la Agencia Tributaria. El registro tiene un costo que usualmente el propietario y el inquilino suelen pagar a medias. No es menos mencionar que, si cuentas con bajos ingresos y un contrato de alquiler debidamente registrado, tienes la opción de obtener ayuda económica por parte de tu municipio.