El Observatorio Confimprese-Jakala ha definido este descenso como preocupante
Septiembre ha marcado un nuevo retroceso del consumo en Italia, en progresión negativa desde junio. Esta situación se debe al aumento excesivo de las temperaturas, el alto coste de vida y la incertidumbre económica, las cuales siguen comprimiendo el poder adquisitivo de las familias. Al respecto, el Observatorio Confimprese-Jakala ha definido esta tendencia como preocupante, señalando una caída total de casi 2 puntos porcentuales respecto al mismo mes en 2022.
“El mes de septiembre confirma la tendencia de desaceleración del consumo que comenzó hace cinco meses y ahora presagia un otoño difícil”, señaló Mario Maiocchi, director del Centro de estudios Confimprese.
En los sectores de productos, la cifra global se compone de un fuerte déficit en el sector de prendas de vestir y accesorios, el cual alcanza el -6.2%. Asimismo, el resto del comercio minorista: muebles para el hogar, óptica, electrónica, salud y bienestar, entre otros; sufrió variaciones menos importantes registrando un negativo de -1.5%.
En cuanto a los canales de venta, la tendencia sigue la evaluación del sector: los comercios locales se desaceleran en -3%, al igual que los centros comerciales (-2.8%). Por áreas geográficas, el Nordeste registró una tendencia positiva del +3.2% aunque las demás zonas resultaron negativas iniciando por el sur con un -1.9%.
Según el Observatorio, los próximos meses prometen ser igual de complicados. Incluso diciembre, mes que concentra una parte importante de las compras en el año.