Inmigrantes hicieron uso de menos del 12% de cupos que prevé este decreto
La contratación de trabajadores inmigrantes que llegan a Italia progresa muy lentamente a causa de los requisitos burocráticos para autorizarlos a través del ‘Decreto Flussi’.
Tras la implementación de esta medida por parte del gobierno del aún primer ministro, Mario Draghi, con la intención de reactivar la economía desde el año pasado, los datos que se recopilaron hasta ahora muestran que este año la contratación de extranjeros apunta a ser un rotundo fracaso.
Según la última información del Ministerio de Trabajo, el ‘Decreto Flussi’ estipuló cupos para que 42 mil inmigrantes sean contratados de manera parcial; sin embargo, de la cifra mencionada, tan solo poco más de 4.800 obtuvieron un trabajo, de los cuales, casi 560 cuentan con un visti di soggiorno.
La causa principal de ello, argumentan expertos, es la existencia de “requisitos burocráticos” que impiden fácilmente la autorización de dicho decreto hacia los inmigrantes; esto provoca que las documentaciones solicitadas sean bloqueadas, perjudicando también a las empresas que buscan nuevo personal.
Entre los sectores más afectados, se encuentran los oficios que se dedican al turismo, trabajo en el campo y recolección. En el caso del turismo, la complicación principal está en la poca disposición de los ciudadanos italianos para trabajar en los restaurantes y bares, siendo en su mayoría jóvenes.
Cabe resaltar que, las autoridades italianas para solucionar este problema, realizaron una intervención en el ‘Decreto Semplificazioni’ para recortar el tiempo de espera de los trámites del ‘Decreto Flussi’ y agilizar la entrega de la visa en 30 días.