Consecuencias e implicaciones prácticas para las partes involucradas
Cuando entramos al mundo laboral se dan situaciones en las que la voluntad real de las partes no corresponde con lo declarado dentro de un contratto. Esto se denomina como “simulación”, sin embargo, es importante tener en cuenta cuáles son las consecuencias que se pueden derivar al realizar este tipo de prácticas.
Si las partes simulan un contratto de lavoro sin intención de establecer una relación de trabajo, el contratto simulado no produce efecto entre las partes según lo establecido en el artículo 1414, párrafo 1 del código civil. En el caso de la simulación relativa, el contratto es nulo. No obstante, la nulidad no afecta totalmente este acuerdo, el cual debe ser reclasificado en el tipo contractual deseado por las partes.
Es necesario conocer la diferencia entre una simulación absoluta y una relativa. En la primera, las partes simulan un contratto sin tener la intención de establecer una relación laboral real. Mientras tanto, en la segunda denominada como simulación relativa, las partes pretenden celebrar un tipo de contratto mientras que buscan otro.
Un ejemplo común de simulación relativa es cuando un empleador y un empleado celebrar un contratto por cuenta propia cuando en realidad no se trata de ello. El empleador podría crear esta situación para evitar algunas obligaciones regulatorias y económicas, en caso de ser descubierto, ello implica la recalificación del contratto al tipo realmente deseado con todas las consecuencias pertinentes.