Cada país tiene sus propias particularidades en cuanto a costumbres y tradiciones se trata, las cuales pueden llegar hasta a sorprender a los extranjeros por ciertas singularidades. En esta ocasión, dos peruanas que viven en Italia descubrieron una práctica bastante diferente a su propia cultura y en un momento poco habitual, un funeral al sur del país.
Para ellas, asistir a un funeral en el país europeo resultó ser una experiencia inesperada y diferente. ¿Cuántos extranjeros han asistido a un funeral en un país que no es el suyo? Una oportunidad poco habitual que se les presentó. Lo que les llamó la atención no fue la solemnidad del evento, sino más bien un detalle muy particular sobre el manejo de la comida en estas circunstancias. Como peruanos sabemos que en Perú son los familiares del difunto los encargados de ello, depende de la duración de tal evento pueden repartir comida como simplemente café y galleta, o algunas excepciones donde no se ofrece nada. En el sur de Italia es todo lo contrario, ya que son los asistentes quienes llevan la comida para la familia que está de luto, como un gesto que busca aliviar la carga de los afectados en momentos de tristeza.
Esta diferencia entre ambas culturas está bien marcada llegando a sorprender a las compatriotas peruanas, a quienes la costumbre italiana les pareció una forma más considerada y solidaria de apoyar a quienes sufren por la perdida de un ser querido. Mientras en Perú los asistentes esperan ser atendidos por los deudos, en Italia es todo lo contrario ya que son ellos quienes se encargan de cuidar a la familia que ha sufrido la perdida, una experiencia que ambas peruanas no dudaron en compartir a través de sus redes sociales.