Parece que el mes de abril será un “ensayo” general para dejar de lado el green pass, salvo para los trabajadores y visitantes de centros médicos, residencias sanitarias, entre otros.
Las normas cambiaron para todos los italianos y residentes extranjeros a partir del 01 de abril, cuando se puso fin al estado de emergencia debido a la pandemia. Tres días después, aún continua la confusión entre los ciudadanos ya que algunos portan el Green Pass por precaución, otros no lo llevan consigo.
Quizá la duda está en que hace falta mayor claridad y detalle de un tema que parece que no se ha simplificado. Entonces, nos vemos en la necesidad –como medio– de mantenerlos al tanto y aclaremos qué cosas han cambiado sobre el pase verde y qué otras se mantienen; ¿afectará a todos por igual?
Hoy 04 de abril, mientras las medidas contra la COVID-19 se van relajando, surge la duda si seguirá siendo necesario el pase verde, pues, autoridades proyectaron que a partir del 01 de mayo ya no sería obligatorio el documento, pero hasta que llega la fecha, ¿cuál es la situación de esa ficha en Italia y qué cambia tras el fin del estado de alarma?
Con el fin del estado de alarma a inicios del presente mes, todavía quedan reglas que acatar mientras hasta que finalice abril. Varios medios de comunicación en Italia indican que todavía es imprescindible portar el Green Pass para algunos casos que veremos a continuación.
Información de la prensa local
Por lo pronto, la sensación de normalidad que no se vive hace dos años, se empieza a “saborear”, pues, la obligación de mostrar el certificado desaparece solo para aquellos ciudadanos que consumen al aire libre. Así lo dio a conocer el diario ‘La Nazione’.
«Por el momento, no cambian las reglas para las bebidas en el interior, donde el Green Pass básico sigue siendo necesario para los que se sientan en la mesa y para los que permanecen en el mostrador».
Entonces, si deseamos sentarnos dentro de los restaurantes, bares y comedores, deberemos presentar el pase verde básico y portar mascarilla cuando realicemos pagos, por ejemplo. Sin embargo, tal como lo mencionó, estando al aire libre no obliga a mostrar dicho documento.
Mientras tanto, existen otros establecimientos en los que todavía deberemos tener a la mano el certificado. ‘Liberoquotidiano’, indica que, pese a que el 01 de abril nos desprendimos del Green Pass y el Gobierno decida qué hacer, la libertad es casi para todos.
«Será necesario tener a mano el supercertificado para muchas otras actividades diarias, como gimnasios, piscinas, centros de bienestar bajo techo, discotecas, cines, teatros, centros de salud. El pase básico, el que se obtiene con el hisopo, será suficiente para entrar en bares y restaurantes de interior, competiciones, estadios y medios de transporte de largo recorrido».
Así como indicamos que el uso del cubrebocas seguirá vigente para restaurantes, bares y comedores, agregamos que las del tipo FFP2, son de uso obligatorio en trenes, aviones, barcos, teleféricos, cines, teatros, pabellones deportivos, autobuses escolares, autobuses y metros.
Por otro lado, con el aumento de los foros en los estadios, los aficionados no solo necesitarán el Green Pass básico y llevar puesta sus mascarillas a fin de ver a su equipo favorito desde la grada. Así como en los estadios que prácticamente son centros de aire libre, pero tienen gran cantidad de aglomeración de personas, ‘Rai Sport’, indica que, en eventos más pequeños como los partidos de baloncesto, seguirá siendo necesario disponer del Pase Verde reforzado, el cual se obtiene tras completar el ciclo de vacunación o recuperarse de la COVID-19.
«La nueva normativa prevé una flexibilización de las normas para los deportistas que practican actividad física al aire libre, para los que se extingue la obligación de disponer del Pase Verde. Mientras que, para asistir a gimnasios, piscinas y para todos los deportes de equipo y de contacto que se desarrollen bajo techo, el certificado verde reforzado seguirá siendo obligatorio. También se requiere para acceder a duchas y vestuarios».
En definitiva, lo que ha pensado el Gobierno es un camino por etapas que nos lleve poco a poco a salir de la emergencia. Un camino que, sin embargo, como afirma ‘NicolaPorro.it’, «continuará haciendo de Italia el país desarrollado con más restricciones durante todo el mes de abril».
A tomar en cuenta
No obstante, es necesario recordar que se mantienen las sanciones para quienes no respeten las normas y para quienes no supervisen. La multa varía de un mínimo de 400 a un máximo de 1000 euros.
Y será a partir del 1 de mayo, cuando podremos despedirnos finalmente del certificado, mientras que las autoridades decidan sobre las mascarillas de interior en los próximos días.