La ultima reunión se llevó a cabo en 2015. Este 17 y 18 de julio autoridades de diferentes partes del mundo se reencuentran
Ocho años han pasado desde la última reunión entre las máximas autoridades de Europa y América Latina para la celebración del CELAC, cumbre donde se reúnen para conversar sobre temas de importancia entre ambos continentes. Durante la reunión de ayer, algunas autoridades latinoamericanas aprovecharon para recriminar acciones durante el colonialismo y la esclavitud al otro lado del Atlántico, agregando quejas actuales de que en Europa todavía no entienden cómo tratar las antiguas colonias como socios iguales en este siglo.
“La mayor parte de Europa fue, y sigue siendo, abrumadoramente la beneficiaria en una relación en la que América Latina y el Caribe han estado y están unidos en yugo desigual”, dijo el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, país que ocupa en la actualidad la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) conformada por 33 naciones.
Ante ello, los dirigentes europeos reconocieron en reiteradas oportunidades que la explotación del pasado fue incorrecta, sin embargo, insistieron en que los desafíos de hoy solo pueden ser abordados de manera efectiva cuando la UE y los países de Latinoamérica lo hagan juntos. “Hay que darse cuenta de que, en el pasado, no cogíamos el teléfono cuando teníamos problemas”, mencionó el primer ministro holandés, Mark Rutte.
Por otra parte, es probable que los pactos comerciales estancados durante mucho tiempo no estén más cerca de resolverse cuando los gobiernos concluyan su reunión este martes. Lo que sí se mostró, fue la mayor confianza del Centro y Sudamérica, impulsado por los fondos de China y el conocimiento de que sus materias primas serán cada vez más vitales a medida que la UE ponga fin a la dependencia excesiva en los recursos minerales.
Durante este siglo, China ha impulsado constantemente su influencia y acercamiento comercial en lo más profundo de Latinoamérica haciendo que la Unión Europea reconozca la gran batalla geoestratégica en sus manos. “Muchas empresas europeas han perdido terreno”, sostuvo Parsifal D’Sola, directos del Centro de Investigaciones entre China y América Latina. No obstante, tampoco se puede exagerar la influencia de Europa con América Latina, en particular cuando se hace referencia a la economía. Es por ello que el mayor problema es el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur conformado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, el cual lleva cinco años sin ratificación. Ante ello, el presidente Luiz Inácio da Silva mencionó que “concretar el acuerdo Mercosur – UE es una prioridad y debe estar basado en la confianza mutua, no en las amenazas”.