Anteriormente, los principales destinos de los latinoamericanos eran Francia, Holanda y Gran Bretaña. Actualmente, se han acentuado en España e Italia, siendo este último, el preferido por los bolivianos, especialmente, la zona de Bérgamo.
Para empezar a hablar de los ciudadanos bolivianos, tenemos que retroceder en el tiempo.
La década de los 70 del siglo pasado se considera el periodo de comienzo de la inmigración latinoamericana hacia el viejo continente. Las principales causas de emigración en esos años eran la recesión económica mundial que frena las perspectivas de desarrollo de Latinoamérica, creando problemas políticos y socio-económicos, los golpes militares y la ola de violencia que ha caracterizado la historia de gran parte de los países de América del Sur en el periodo.
Hasta finales de los años 80 las imágenes esa percepción típica sobre los latinoamericanos en Europa se asociaban con intelectuales de izquierda, artesanos, músicos folclóricos, estudiantes universitarios y artistas, pero solo parcialmente verdaderas, ya que en esos tiempos comenzaban a llegar migrantes en busca de trabajo, aunque estos eran numéricamente inferiores respecto a los africanos o asiáticos.
Hoy, la situación actual es muy diferente. Los latinos que se dirigen al ‘viejo continente’ son migrantes económicos y los flujos son muy intensos, pues generaban más de 300 mil nuevas entradas anuales antes de la llegada de la pandemia por la COVID-19.
Aquellos destinos principales fueron cambiando y, ahora, la migración latina recae en España, donde albergan el 37,3% de todos los extranjeros, Portugal con un 16,3% (de los cuales el 95% procedentes de Brasil) y, por último, Italia donde son el 7,7%.
La inmigración boliviana en Italia es muy peculiar dado que la zona de Bérgamo es el lugar favorito de estos ciudadanos sudamericanos. Sin embargo, calcular su presencia puede no ser una tarea fácil porque existen quienes poseen documentos y otros que son indocumentados.
Algunos dicen que es un vínculo histórico, como el caso del Monseñor Sergui Gualberti Calandrina, el arzobispo señala que “17 mil bolivianos viven en la provincia de Bérgamo”. Por otro lado, asociaciones como el grupo Cultural Folklórico de Bérgamo, a través de su representante Clara Torres, indica que “más o menos llegamos a las 15,000 personas”.
No obstante, las cifras exactas las deben tener las autoridades, pero como lo mencionamos, debido a la indocumentación, los números no pueden hacerse oficial, pero ellos estiman que son cerca de 18 mil ciudadanos de Bolivia que residen en la zona italiana.
Pese a la diferencia numérica, ellos logran coincidir en un punto importante: la gran mayoría de bolivianos provienen de la región de Cochabamba, una ciudad ubicada en el valle de la cordillera de los Andes.
En Bérgamo viven, trabajan y estudian bolivianas y bolivianos cuyos ingresos forman parte del sustento de sus familias, sus comunidades y un ingreso para Italia.
Asimismo, es un hecho que, con una gran congregación de ciudadanos natales de Bolivia se genere una relación comunitaria; no por algo son el grupo más grande que residen en todo el territorio italiano.
La mayoría de ellos se han acoplado perfectamente con los pobladores locales, pues, entender el idioma, las bromas, momentos de alegría, preocupación, compartir sabores, música y demás es una de las razones, por no decir la principal.
Convivir con gente de diferentes nacionalidades enriquece, pues, permite degustar de platos gastronómicos que no se imaginaba que existiese o si se conocía, no se pensaba en probar. Es decir, nos abre todo un mundo cultural distinto y, un gran ejemplo es lo que ha venido desarrollando la Asociación Cultural y Folklórica Boliviana: ellos han dado a conocer en Bérgamo los hermosos bailes como la diablada, morenada, caporales, entre otros.
Otro orgullo en esa zona italiana es la Casa de los Bolivianos, un conjunto de restaurantes, cafeterías y centros de belleza que, claro, debido al coronavirus han tenido que permanecer cerrados.
Y, ya que mencionamos el tema de la COVID-19, como todos en el mundo, ellos también han sido perjudicados, muchos, lejos de su lugar de origen han estado metidos en sus casas de Bérgamo, aislados, pues el mismo virus puso de rodillas también a Bolivia como a su país adoptivo, Italia.
El mismo Monseñor Gualberti estimó que alrededor de 12 mil bolivianos se habrían contagiado.
A pesar de este aspecto negativo y con las medidas sanitarias un poco más calmadas, poco a poco están retomando la sensación de reencontrarse con el olor de sus comidas en establecimientos, sus colores y sonidos familiares que los hacen sentirse en casa tras un largo día de trabajo.
Pese a todo lo que hemos podido conocer a través de esta nota, la tendencia de crecimiento de ciudadanos de Bolivia en Bérgamo, es constante. Ellos la eligen para vivir y trabajar, pues, teniendo en cuenta que esta ciudad posee alrededor de 100 mil habitantes, los bolivianos representan el 18%, así lo estipuló el representante del Consulado, Giuseppe Crrippa.