La ley no establece una diferencia entre los contratados en forma de regular y quienes en cambio son contratados irregularmente
Los extranjeros que viven en Italia muchas veces son contratados de forma irregular debido a que la mayoría no cuenta con permesso di soggiorno, documento que permite la inserción laboral así como otro tipo de beneficios para los ciudadanos extracomunitarios. Ante ello, el extranjero puede realizar una denuncia en caso se encuentre en situación de explotación o no tenga un pago al día por parte de su empleador.
En ese sentido, el inmigrante irregular que trabaja y no cobra tiene la posibilidad de emprender acciones legales, en primer lugar solicitando la verificación de la existencia de su relación laboral y luego para solicitar el pago efectivo de las sumas que le deben (salario, horas extraordinarias, vacaciones, entre otros). No obstante, la denuncia de trabajo irregular por parte del inmigrante sin permesso di soggiorno no conduce automáticamente a la regularización de su puesto, incluso, a la obtención del permesso di soggiorno en sí mismo.
Este tema se presenta regularmente en el país, por ello los legisladores decidieron redactar una ley: el art. 22 párrafo 12 de la Ley n° 186/98, la cual establece lo siguiente: “El patrón que emplee a trabajadores extranjeros sin permesso di soggiorno (…) es castigado con 3 meses hasta 1 año de prisión y con una multa de 5.000 euros por cada empleado trabajador”.
Es importante tener en cuenta que los inmigrantes no necesitan un contrato para adquirir el permesso di soggiorno, sin embargo, deben obtener la residencia para que el contrato de trabajo sea efectivamente válido de acuerdo con lo que establece la ley.