En Italia pasó por varias fechas hasta llegar a tener la misma que la mayoría del mundo

Este domingo se celebrará el Día de la Madre, un día especial para muchas comunidades del mundo entero y para las mujeres. En esta nota, se contará los orígenes de esta festividad en Italia y América Latina.

El Día de las Madres es una festividad que remonta sus orígenes desde los años antes del nacimiento de Cristo, específicamente en época de la antigua Grecia. Durante estos tiempos, se le rendía homenaje a la diosa Rea, madre de los dioses Hades, Zeus y Poseidón.

No obstante, la celebración como tal se origina en 1873, en Estados Unidos. Cuenta la historia que las mujeres de 18 ciudades de ese país se reunieron para celebrar esta fecha y luego en 1907 la activista, Ana Jarvis, le quiso dedicar un día al año a su difunta madre y a todas las madres estadounidenses.

La tradición fue tomando fuerza año tras año hasta que, en 1914 el presidente de aquel entonces, Woodrow Wilson, decidió que se celebre el día de la madre cada segundo domingo de mayo. Tiempo después, otros países adoptaron la celebración de esta festividad en esta fecha, incluyendo a Latinoamérica.

En el caso de Italia las cosas variaron un poco. Se sabe que su celebración comenzó en 1956 por el alcalde de la ciudad de Bordighera, quien decidió dedicar este día el segundo domingo de mayo. No obstante, el párroco de Tordibetto di Assisi,Perugia sugirió que se celebre el 12 de mayo para exaltar la labor cristiana de las madres y sus valores religiosos.

Luego, en 1958, se presentó un proyecto de Ley en el Senado italiano para fijar una fecha para este día, fuera del simbolismo religioso, el cual se decidió que el 8 de mayo. De este modo, Italia celebró el día de la madre ese día hasta el año 2000 en la que se decidió que se celebre cada segundo domingo de mayo hasta la actualidad.

Como se puede observar, a pesar de que las fechas vayan variando, al final los motivos seguirán siendo los mismo: celebrar a las madres por su importancia, ya sea por la religión o por la gran estima de los hijos hacia ellas.