De acuerdo a la Unión para la conservación de la naturaleza (UICN), el pingüino de Humboldt es una especie en peligro de extinción.
Con alimentación, hidratación y baños especiales, doce pingüinos de Humboldt se están recuperando en un zoológico después de sufrir por el derrame de crudo en el litoral de Perú hace casi un mes. De más de 150 aves cubiertas de crudo rescatadas con vida, casi la mitad murió después. Las que sobrevivieron ahora reciben atención en el zoológico del Parque de Las Leyendas en Lima, entre ellas los doce pingüinos de Humboldt.
La bióloga y subgerente del Parque de Las Leyendas, Giovanna Yépez, se refirió al estado de los pingüinos: “Desde que llegaron [los pingüinos] para nosotros fue una gran preocupación, ya que es una especie muy amenazada que está en peligro de extinción”.
La mancha negra del derrame se expandió con las corrientes marinas hacia el norte, hasta unos 140 km, matando a un número indeterminado de aves marinas. Veterinarios y zoólogos quitaron el crudo del plumaje a todas las aves rescatadas y comenzaron a alimentarlas e hidratarlas. Además, les pusieron localizadores en un ala.
«Las plumas pueden estar más limpias, pueden no estar manchadas, pero dentro del pico incluso [el petróleo] puede ir afectando ya a través del sistema digestivo, el hígado», señaló el veterinario Giancarlo Inga Díaz, del Sernanp.
Recordemos que el derrame, calificado como «desastre ecológico» por el presidente peruano Pedro Castillo, ocurrió mientras el buque italiano, Mare Doricum, descargaba en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, al norte de Lima, y propiedad de la petrolera española Repsol. La compañía atribuyó el hecho a la agitación del mar por la erupción volcánica en Tonga.
Cabe resaltar que los pingüinos de Humboldt cazan peces en mar abierto, y pueden sumergirse más de 15 minutos. Viven en colonias ubicadas en las costas de Perú y Chile, cuyas aguas frías son ricas en nutrientes por la corriente de Humboldt, que avanza hacia el norte desde la Antártida.