La protezione civile italiana advirtió que el país vive uno de los días más complicados de las últimas décadas
Una violenta tormenta acompañada de intentas lluvias y granizo, rayos y ráfagas de viento ha causado durante la madrugada importantes daños en Milán, donde una gran cantidad de calles quedaron inundadas y han caído decenas de árboles. Producto de este repentino cambio en el clima, dos personas de procedentes de Brescia y Monza perdieron la vida. La tormenta alcanzó su punto máximo a las 4:00 am hora local.
El alcalde de Milán, Beppe Sala, hizo un primer balance de los daños. “Hemos vivido una noche de insomnio. El viento en la ciudad superó los 100 kilómetros por hora”. Por motivos de seguridad, la Comune ha ordenado el cierre de todos los parques urbanos y la prohibición de acceder a las zonas arboladas abiertas y no valladas.
Tras los daños, la región de Lombardía solicitará al gobierno declarar a la Comune en estado de emergencia. Así lo anunció en el consejero de Sicurezza e protezione civile, Romano La Russa: “Ayer hicimos un primer recuento, los daños ascendían a más de 50 millones”, explicó.
En contraste con las tormentas del norte, el sur de Italia aún está siendo afectada por una ola de calor que alcanzó los 47.6°C en Catania el lunes, según Protezione Civile. Durante la noche, los bomberos sicilianos lucharon contra varios incendios, uno de los cuales se propagó cerca del aeropuerto de Palermo que tuvo que ser cerrado durante varias horas.