El diario “Reppublica” contó lo sucedido en Milán. Un ecuatoriano de 27 años se detuvo por una avería de su carro y fue atropellado al ir por ayuda. Los traumatismos del atropello fueron severos al punto de dejarlo en coma.
El ecuatoriano manejaba su carro cuando este por alguna razón presentó fallas. Con la curiosidad de saber que le pasó a su vehículo, detuvo su coche en el carril de emergencia y bajó a revisarlo. Al verlo, notó que estaba averiado y que necesitaba ayuda. El sujeto traía a un pasajero consigo así que debía apresurarse.
Faltaban unos cuantos minutos para las 7, no se sabe con certeza si el ecuatoriano andaba por el carril de emergencia o si trataba de cruzar la pista. Solo se sabe que esa caminata lo llevaría hasta su fatídico destino.
En un tramo recto entre Concorezzo y Vimercate apareció un vehículo a toda velocidad. Como si de una carrera NASCAR se tratase, el vehículo fue tan rápido que no paró hasta llegar donde el ecuatoriano quien era su línea de meta.
Cruzó la meta y el conductor se detuvo para recibir su merecido premio: la policía. Los oficiales le sometieron a una prueba de alcoholemia en la que dio positivo. El conductor salió con un nivel de 0,8 gramos por litro, 0,3 más del permitido.
El diario Repubblica contó que el chofer, causante del accidente, regresaba a casa después de pasar la noche divirtiéndose en las discotecas. No obstante, se encuentra ahora bajo investigación y su automóvil quedó confiscado.
El ecuatoriano por su lado, recibió la peor parte de todas. Los traumas que le dejó el atropello, provocaron que se encuentre al borde de la vida y la muerte. Lo llevaron de emergencias al hospital San Gerardo de Monza, donde confirmaron que se encuentra en el estado de coma.