Con la posible salida del primer ministro, Mario Draghi, la mayor duda está en quién le sustituirá en un Parlamento ingobernable.
La llegada de Mario Draghi, primer ministro de Italia, generó estabilidad política y un creciente auge económico. El mandatario comenzó a ser reconocido por conseguir restaurar la confianza en el país. Sin embargo, la posibilidad de que Draghi pase a ser presidente de Italia es uno de los principales riesgos a los que se enfrentaría la economía italiana.
En ese sentido, un estudio de Bloomberg Economics ha modelado las posibles consecuencias sobre la economía europea, asumiendo que la inestabilidad política provoque una subida de la prima de riesgo de 300 puntos básicos y la incertidumbre aumente dos desviaciones estándar.
Draghi, que lidera un Gobierno tecnócrata con el apoyo de casi todo el parlamento, ha insinuado que podría aceptar convertirse en presidente del país el próximo mes si el parlamento le elige.
El primer ministro dijo que «se dan las condiciones para la estabilidad» independientemente de quién lidere un futuro gobierno, siempre y cuando cuente con el apoyo de la misma amplia mayoría que existe ahora.
El avance de la economía
La economía italiana ha crecido sustancialmente bajo el mandato del expresidente del Banco Central Europeo. Se espera que el PIB aumente en torno al 6% este año, también gracias a los fondos de recuperación de la Unión Europea y a un nuevo paquete de reformas.
El índice de vacunación del país es uno de los más altos de Europa, aunque la emergencia por COVID sigue presente. Una cuestión que se suma a problemas que existen desde hace mucho tiempo, como el desempleo juvenil, el cual un Gobierno no puede resolver, al menos, no en solo una legislatura.