Se pronostica que estas lluvias y tormentas podrían suponer el final de los altos picos de calor en Europa.
Las lluvias y tormentas se ciernen sobre Europa, causando estragos en Italia, Francia y Reino Unido, además de las fuertes olas de calor.
Tras muchas semanas de sofocante calor, el viejo continente afrontó una serie de fenómenos meteorológicos extremos que causaron destrozos e inundaciones por los países donde se manifestaron.
De entre los afectados, se encuentra Italia; la península sufrió un violento despliegue de vientos y lluvias por las regiones del norte y el centro, provocando caídas de árboles, dos muertos y a una veintena de personas heridas.
Además, dicho fenómeno indujo que las infraestructuras de la Toscana, Piamonte, Liguria y Emilia-Romaña se vean perjudicadas por las inundaciones que dejó tras su paso. Esta situación, más los picos de calor de hasta 45 grados que sufren las regiones del sur, hacen de Italia un país climatológicamente inestable.
Por otra parte, Francia tampoco la pasó mejor: los nueve departamentos del sur y este de la república padecieron las potentes tormentas. Los aluviones llegaron también acompañadas de granizo e inundaron varias ciudades, entre ellas la capital, Paris.
Reino Unido no se quedó atrás, las inundaciones aparecieron repentinamente en Londres y sumergieron las estaciones de tren, carreteras y demás. Se calcula que 11 alertas de inundación bombardearon a la ciudad.
Varias autoridades europeas alegan que “pasarán días para arreglar los estragos del mal tiempo”, refiriéndose principalmente a las calles inundadas; sin embargo, para algunos expertos como Jason Kelly de la Oficina Meteorológica de Inglaterra, este fenómeno “podría significar el final de los altos picos de calor en Europa”.